Cuando el 99% de la blogsfera está publicando maravillosas recetas y dulces de Navidad, yo que voy un poco a mi aire me decanto por cerrar el año con un plato de "fabes", eso si, de bandera.
Un lujo en cualquier mesa.
Ingredientes:
* 1/2 kg de verdinas
* una cebolla
* un trocito de puerro
* un trocito de pimiento pintón
* una zanahoria
* dos ó tres dientes de ajo
* aceite
* sal
* perejil picado
* una pizca de pimentón
* una guindilla pequeña (opcional) *
* un chorrito de vino blanco fino
* 4 ó 5 almejas por comensal
* 4 langostinos frescos por comensal
* 1 andarica (nécora) por comensal
Preparación:
Remojamos las verdinas la víspera, cubriéndolas de agua fría.
A la hora de cocer las ponemos en la cazuela junto con un trocito de puerro, una zanahoria, media cebolla y un trozo de pimiento.
Dejamos el fuego al máximo durante 10 minutos, desespumando si fuera necesario.
Bajamos casi al mínimo y mantenemos un chup-chup suave, que no haga "borbotones". Si vemos que el líquido se evapora demasiado le añadimos medio vaso de agua fría.
Dependiendo de la calidad de las fabas pueden tardar en cocer una hora, hora y media. Iremos comprobando que estén blandas pero sin deshacerse.
Durante la cocción no podemos revolverlas con cucharon, simplemente movemos la cazuela con un va-i-ven.
Retiramos las verduras de la olla. Salamos al gusto.
Hasta aquí es un estofado que sirve de base para cualquier cazuela de "fabes con...".
A mi, particularmente me gusta hacer el marisco aparte, pero no habría ningún problema en añadirlo a la olla siete u ocho minutos antes de retirarla del fuego.
En una sartén con un chorrito de aceite damos un par de vueltas a los langostinos, añadimos a las fabas.
Hacemos lo mismo con las nécoras partidas por la mitad y finalmente con un chorrito de vino blanco abrimos las almejas y añadimos también a la cazuela.
Finalmente también en la sartén, pochamos muy lentamente los dientes de ajo. Subimos el fuego, añadimos una cucharadita de perejil picado y una pizca de pimentón, dejamos que se haga cuidando muy bien de no quemarlo y lo vertemos sobre el guiso, aclaramos bien con el caldo de las fabas.
Cocemos cuatro ó cinco minutos mas moviendo la olla para que se integren bien los sabores.
Servimos acompañado de buen pan.
(*) - Si nos gusta el guiso un poco "alegre", troceamos la guindilla y la pochamos junto con el sofrito de ajo.