Cazuela, por llamarla de alguna manera, no deja de ser un guiso marinero de lo mas humilde... eso si... exquisito, sano, nutritivo y asequible.
Ingredientes:
* 1 kg de mejillones
* 3 patatas medianas
* 250 gr de gambitas congeladas
* 1 cebolla mediana
* 2 dientes de ajo
* medio vaso de vino blanco
* 1 cucharada de harina
* aceite de oliva
* cúrcuma
* perejil
Preparación:
Lavamos los mejillones con agua corriente, sin necesidad de dejar las cáscaras perfectas ya que se deshecharán.
Pasamos a una cazuela y ponemos al fuego con un vaso de agua.
Dejamos que abran, apartamos del fuego y con cuidado separamos la carne de la cáscara, reservamos.
El líquido resultante lo colamos dos veces y lo reservamos también.
Aparte... en otra cazuela un poco mas pequeña (o la misma si no queremos sacar mas), ponemos un chorreón de aceite y las patatas triscadas, mantenemos a fuego vivo y removemos para que se vayan dorando.
Añadimos los ajos picados en brunoise, a continuación la cebolla picada, pochamos ligeramente, añadimos una cucharada de harina y removemos sin que tome color.
Vertemos el vino blanco y a continuación el líquido de abrir los mejillones (mirando que las patatas queden apenas cubiertas, si faltara algo le añadimos agua), un poco de cúrcuma y removemos bien para que la harina engorde el caldo y no se pegue al fondo de la olla.
Dejamos cocer a fuego medio hasta que las patatas estén blandas y se puedan traspasar con un cuchillo sin dificultad, aproximadamente media hora, dependiendo del tipo de patata.
Finalmente añadimos las gambas descongeladas y los mejillones reservados, espolvoreamos un poco de perejil picado.
Damos un hervor de apenas cinco minutos a fuego medio-bajo.
Nota: No lleva sal, ya que el líquido de abrir los mejillones ya tiene sabor suficiente.
Opcional: un poco de pimienta o una guindillita si gusta el picante.