Muffins de cacao... o... volviendo por mis fueros.

Quizás "volviendo por mis fueros" sea la mejor forma de titular esta entrada.

Hoy es un día estupendo: 10 de Octubre, Día Mundial de la Salud Mental.
Qué mejor momento para retomar la actividad del blog ?
Cinco meses pueden ser mucho tiempo, pero a mi se me han pasado sin sentir.

A todos los que os habéis acercado hasta aquí y os cansasteis de las zanahorias aliñadas: os pido disculpas, os doy las gracias y muchos besos.

A los que llegáis nuevos: no esperéis grandes maravillas, poco mas que platillos de andar por casa, sencillos, asequibles y fáciles.

  A todos los que os guste un dulce resultón para una merienda con invitados, un detalle para llevar a casa de familia, amigos... o simplemente un capricho para uno mismo... no dejéis de hacer estos maravillosos muffins a mi manera.

Son realmente exquisitos.

Muffins de cacao
Para 12 moldes grandes.

Ingredientes:

* 150 gr de mantequilla a temperatura ambiente
* 150 gr de azúcar
* 125 gr de harina
* 75 gr de cacao (en mi caso Cola-Cao Original)
* 2 huevos "muy" grandes
* 2 cucharadas de leche
* 1/2 sobre de impulsor (levadura Royal)

Para la decoración:

* 250 ml de nata para montar
* 100 gr de azúcar glass
* 1 sobrecito de estabilizante para nata
* toppins o adornos comestibles



Preparación:

Precalentamos el horno a 180º.
Colocamos las cápsulas rizadas decoradas en los huecos de la bandeja para muffins ó en su defecto dentro de moldes de silicona, si no tenemos se utilizan los de magdalenas de toda la vida y flaneras de aluminio.

En un bol batimos los huevos con el azúcar hasta blanquear. Añadimos la mantequilla banda y batimos hasta integrar ligeramente.
Tamizamos encima la harina, el cacao y la levadura ó impulsor, mezclamos con el batidor o con una espátula energicamente.
Añadimos las dos cucharadas de leche y terminamos de batir.

Vamos encapsulando la masa, repartiendo una cucharada en cada molde.

Horneamos unos 15 minutos, dependiendo del horno, hasta que veamos que la superficie está lisa.
A  partir de los 12 podemos abrir la puerta y comprobar con un palillo, si sale seco retiramos del horno, reposamos sobre una rejilla, enfriamos y adornamos.

Batimos la nata junto con el azúcar glass y el estabilizante, colocamos en una manga desechable con boquilla rizada y hacemos "moñetes" en cada muffin.

Terminamos la decoración espolvoreando toppins al gusto.

Resultan unos muffins jugosos, livianos, estupendos para tomar tal cual, igual al desayuno que a la merienda, nada que ver con algunos tan compactos que el primer bocado ya se queda astascado en la garganta.

Vistos y no vistos.