Las cantidades son variables y orientativas, ya que depende del tipo de cebolla y su sabor.
Ingredientes:
* dos o tres cebollas grandes
* dos ó tres cucharadas de azúcar por cebolla
* chorrito de vinagre de manzana o vino fino oloroso
* chorrito de aceite de oliva
Preparación:
Cortamos las cebollas en plumas, esto es: primero por la mitad y luego en sentido longitudinal, siguiendo las líneas de la propia hortaliza.
La pasamos a una sartén con un chorrito de aceite de oliva y a fuego medio dejamos pochar hasta que empiece a quedar transparente.
En cuanto se evapore el agua que suelta le ponemos un chorrito de vinagre ó vino fino (dos cucharadas) y dejamos a su vez evaporar.
Añadimos el azúcar, en principio dos cucharadas por pieza aunque dependiendo del tipo de cebolla podría necesitar un poco mas.
Podemos añadir la tercera cucharada de azúcar moreno.
Dejamos caramelizar despacio removiendo hasta que tengamos un color dorado mas o menos oscuro, pero uniforme.
Retiramos del fuego y utilizamos en frio.
Podemos conservar en la nevera en un recipiente cerrado.
