Cena de Halloween: arañas, dedos, ojos y momias

He sucumbido, lo confieso.

Definitivamente no se puede nadar contra-corriente y la celebración de Halloween viene pegando fuerte entre las nuevas generaciones.

No me ha quedado  mas remedio que engalanar el hall de casa con guirnaldas de calabazas... hacer galletas decoradas para la merienda...y adornar la cena con unas "espeluznaAAaaaaAAantes" arañas.

Ingredientes:

* huevos
* atún ó bonito en lata
* pepinillos en vinagre
* mayonesa
* tomate frito
* mostaza
* lechuga
* apio rallado
* aceitunas negras
* sésamo

Preparación:

Cocemos los huevos, los pelamos y cortamos por la mitad.

Apartamos la yema a un bol, añadimos el atún escurrido, el pepinillo picado muy fino, dos cucharadas de mayonesa, dos ó tres de tomate frito y una cucharadita de mostaza.
Removemos bien haciendo una pasta.
Rellenamos las mitades de los huevos.

Cortamos las aceitunas negras por la mitad, utilizando una de las mitades como cuerpo de la araña, les hacemos dos incisiones y metemos una semillita de sésamo en cada una.
Las patas las hacemos con tiras de aceituna.

Formamos las arañas y colocamos sobre una cama de lechuga cortada en juliana y apio rallado.

Mermelada de arándanos silvestres

Exquisitos arándanos silvestres. Sanos, versátiles y deliciosos.

El único inconveniente, a mi modo de ver, es la dificultad que entraña su recolección (a mano y de uno en uno)... en zonas montañosas.
Eso si: el día de monte se pasa estupendamente haciendo competición para ver quien termina con la cesta mas llena y la lengua mas limpia.

Otra cosa mucho más cómoda es ir a una "granja" o finca donde se cultivan y venden al público o incluso comprarlos directamente en la tienda.

 Ingredientes:

* 1 kg de arándanos
* 40 gr de azúcar granillo blanca
* 200 gr de azúcar moreno
* 2 hojas de gelatina neutra

Preparación:

Previamente a la preparación esterilizamos los botes de conserva y sus tapas, hirviendo unos minutos y dejando escurrir sobre un trapo, sin tocarlos por dentro.

Lavamos muy bien los arándanos, retiramos las hojas que puedan llevar.
Colocamos la gelatina neutra en un bol con agua muy fría y dejamos hidratar.

Tradicional:

Pesamos la fruta y colocamos en la cazuela que vayamos a utilizar.
Cubrimos con el azúcar blanquilla, damos unas vueltas y dejamos la noche en reposo.

Al día siguiente añadimos el azúcar moreno y llevamos al fuego medio-bajo, removiendo y no dejando que pase de un chup-chup suave.
Damos un par de golpes con la turmix para deshacer bien la fruta y seguimos cociendo hasta que evapore el líquido y vaya espesando.

Comprobamos el punto a partir de 45 minutos de cocción, sacando una cucharada de mermelada sobre un plato y moviendo este para ver la consistencia.
Si nos gusta bien espesa dejamos cocer un poco mas, teniendo en cuenta que una vez fría espesará un poquito.
Añadimos las hojas de gelatina neutra y movemos para que se deshagan bien.

Puede llegar a cocer entre una hora y hora y media, dependiendo de la acidez de la fruta y de la cantidad de azúcar.

Importante: no dejar de remover de tanto en tanto y retirar la mermelada que se vaya quedando adherida a los laterales de la cazuela.

Con Thermomix:

Ponemos la fruta limpia en el vaso, cubrimos con el azúcar blanca y reposamos toda la noche.
Al día siguiente añadimos el azúcar moreno, trituramos unos segundos en Vel-4 y programamos 40 min. en Vel 1-2 con Temp.100º.
Colocamos el cestillo para que evapore el agua.
Pasado ese tiempo comprobamos el punto, programamos tandas de 10 min. para dejarla al gusto.
Añadimos las hojas de gelatina y dejamos que se integren bien.

Envasamos inmediatamente en los botes, sin llenar del todo y cuidando no dejar burbujas de aire.
Cerramos lo mas fuerte que podamos, metemos en una olla a cocer con agua y un puñadito de sal, sin que cubra la tapa.
Cocemos a fuego medio al menos media hora.
Pasado ese tiempo dejamos templar dentro del agua y luego los sacamos, comprobamos la tapa y reposamos tapados con unos paños de cocina para que pierdan el calor de forma muy lenta.

Palitos de berenjena con miel

No sé si atreverme a decir que esto es una receta.
Lo que os voy a contar es que es una "DELICIA", si, con letras muy grandes.

Una agradable sorpresa que mezcla en el mismo bocado el dulzor de la miel, lo salado y tierno de la berenjena y el crujiente del rebozado.

No se puede pedir mas...

Ingredientes:

* berenjena
* sal
* dos dientes de ajo
* harina para rebozar "Yolanda"(*)
* cerveza muy fría
* aceite

Preparación:

Lavamos y cortamos las berenjenas en palitos.
Salamos abundantemente y dejamos reposar para que "llore" el amargor.
Lavamos con agua corriente y secamos con un papel de cocina.

Calentamos una sartén honda con aceite y dos dientes de ajo a fuego medio.

En un bol hacemos una pasta con la harina, (en este caso "Yolanda") y cerveza muy fría.
La proporción es "a ojo", ya que depende de la textura que querramos dar.
A mi me gusta que cubra bien, con lo cual procuro dejarla gordita.

Rebozamos los palitos en la masa, subimos la temperatura del aceite, retiramos los dientes de ajo y vamos friendo, dándoles la vuelta para que se doren de forma uniforme. 
Sacamos sobre un papel de cocina para que pierdan el exceso de aceite.

Bañamos ligeramente con miel y servimos calientes, manteniendo una jarrita al lado por si alguien quiere ponerse mas.

(*) "Yolanda" es un preparado a base de harinas que no necesita huevo.

Se puede sustituir perfectamente por una tempura, utilizando cualquier harina de otra marca, incluso un rebozado con huevo y levadura química similar al que se usa para las gambas a la gabardina.

Cada uno al gusto.

Bizcocho de avellana y ghee para Alicia

Alicia es Thermo....y para mí, Thermo es Alicia, la autora de Olor a Hierbabuena, un cielo de persona a la que conozco hace unos añitos, con la que comparto esta afición por la cocina y el mundo de los blogs.

A ella va dedicada la entrada de hoy y esta maravilla de bizcocho. Todo un éxito en casa.

....Feliz cumpleaños, guapisima....

 Y vamos con la receta.
 
Antes de nada...que no se asuste nadie: el ghee no es otra cosa que mantequilla clarificada, algo que se viene haciendo en nuestras casas desde hace años, vamos, que no es cosa de modas recientes.

Y si no, por poner un ejemplo os remito a la receta de "marañuelas de Candás" que tengo publicada en este mismo blog, tanto la receta como el paso a paso.
Viene de madres a hijas y tal cual me la dieron, así la cuento.

Ingredientes:

(para un molde de 24x24x6cm)

* 300 gr de huevo (sin cáscara)
* 240 gr de azúcar
* 250 ml de mantequilla clarificada ó ghee
* 220 gr de harina
* 80 gr de avellana molida
* 1 sobre de levadura química o impulsor
* 1/2 cucharadita (pequeña,de té ó moka) de bicarbonato
* un puñado de avellanas enteras para decorar
* azúcar granillo para decorar

Preparación:

Encamisamos un molde, enmantequillandolo, cubriendolo de papel de horno y vuelta a engrasar, espolvoreamos de harina ligeramente y retiramos el sobrante.
Precalentamos el horno a 170ºC, con calor arriba y abajo.

Batido con Thermomix-21:

Vertemos en el vaso los huevos y el azúcar, programamos 6 min. T-40º y Vel 2 1/2 con la mariposa puesta.
Pasado ese tiempo quitamos la temperatura y programamos 10 min con la misma velocidad.
A los 5 minutos subimos la velocidad casi a 3 y un poco después empezamos a añadir la mantequilla clarificada en forma de hilo. Esta labor puede tomarnos tranquilamente dos minutos.

Añadimos 100 gr de harina tamizada y mezclamos en Vel 3 durante cuatro ó cinco segundos.
Añadimos otros 100 gr de harina, la levadura química y el bicarbonato. Volvemos a mezclar.
Finalmente añadimos el resto de la harina junto con la avellana molida, mezclamos de nuevo y volcamos en el molde, procurando que no queden grumos de harina, disolviendolos con la espátula si fuera necesario.

Troceamos un puñado de avellanas y las distribuimos sobre la superficie, espolvoreando también unas cucharadas de azúcar de forma uniforme.

Horneamos a 160ºC durante 45 minutos, colocando la bandeja de horno en la primera rejilla empezando por abajo.

Pasado ese tiempo comprobamos el punto de cocción con un palillo.
Dependiendo del horno y del molde utilizado puede llevarnos 5 ó 10 minutos mas.
Comprobamos de nuevo que esté bien cocido, sacamos del horno y dejamos templar en el molde, finalmente se termina de enfriar sobre una rejilla.

Batido al modo tradicional:

Mezclamos en un bol los huevos y el azúcar, colocamos sobre un recipiente con agua hirnviendo y batimos con batidora de varillas hasta que tome color blanquecino. Retiramos del calor y seguimos batiendo, incrementando la temperatura si es posible. Añadimos en ese momento la mantequilla clarificada en un hilo muy fino y una vez integrada toda le incorporamos la harina tamizada en tandas de 80-100 gr, incorporando también la levadura química y el bicarbonato.
 El resto de la preparación, tanto lo previo como el horneado es igual que con Thermomix.

Carrilleras de cerdo al vino blanco

Poco hay que decir de las carrilleras, en este caso de cerdo.
Del desconocimiento casi general, han pasado a estar en todas las cartas que se precien.
Lo cierto es que merece mucho la pena, no por el precio en sí, sinó por la melosidad y jugosidad de la carne.

 Ingredientes:

* 8 carrilleras (2 por persona)
* 2 cebollas medianas
* 3 zanahorias
* 3 dientes de ajo
* 2 puerros
* 250 ml de vino blanco
* harina
* aceite
* azúcar
* sal y pimienta
* cebolletas francesa para la guarnición
* puré de patata
* pimienta de colores en molinillo

Preparación:

Limpiamos las piezas de carne de cualquier resto de grasa que pudiera tener, salpimentamos y enharinamos ligeramente, retirando los excesos de harina.

En una olla ponemos un chorreón de aceite y doramos la carne a fuego fuerte, sellamos bien por todas partes y reservamos.
Añadimos un poco de aceite si fuera necesario y pochamos los ajos a fuego bajo, añadimos las cebollas, las zanahorias y el puerro. Subimos el fuego. 
Damos unas vueltas y mojamos con el vino, dejamos que levante el hervor para que se evapore el alcohol.
Volvemos a introducir las carrilleras en la olla y cerramos.
Cocemos por espacio de media de hora, incluso tres cuartos de hora, dependiendo del tipo de olla que tengamos, la rapidez y la presión que tenga.

En una sartén con un chorro de aceite un un poco de mantequilla y azúcar confitamos las cebolletas francesas hasta que se ablanden y se doren ligeramente.

Una vez fría la olla, que podamos abrirla sin peligro, proseguimos la cocción sin la tapa, procurando que se evapore parte del líquido.

Hacemos un puré de patatas espeso, bien con patata cocida, leche y mantequilla o con puré instantaneo de sobre. Al gusto.

Retiramos del guiso alguna de las zanahorias para la guarnición.
Sacamos las carrilleras de la olla, rectificamos de sal y trituramos la salsa.


Presentamos dos piezas de carne por comensal, junto con unas cebolletas, zanahorias y puré de patata.
Damos unas vueltas de molinillo de pimientas sobre el guiso.

En este caso parte de las carrilleras fueron destinadas al congelador, bien cubiertas de salsa.

Salteado de setas con almejas sobre crema de langostinos

Largo el título?... Larguisimo jajaja, pero un plato rico, riquísimo... ya me lo contareis.

Nunca se sabe dónde ni cómo se puede llegar a compartir una receta y ésta ha sido una sorpresa. Gracias.

...Y como yo me tuneo a mi misma, no podía dejar de poner mi toque personal a la idea original, añadiendo una cremita de langostinos de lo mas sabrosa.

 Ingredientes:

* 400 gr de setas
* 250 gr de almejas
* 250 gr de langostinos
* aceite de oliva virgen extra
* 3 dientes de ajo
* 2 cayenas
* 300 ml de fino
* una cucharadita de maizena (15 gr. aprox)
* sal y pimienta

Preparación:

Ponemos un buen chorreón de aceite de oliva en una cazuela.
Laminamos los ajos y los pochamos junto con dos cayenas.
Añadimos las setas y damos unas vueltas. Salpimentamos.

Aparte, en otra cazuelita, abrimos las almejas en el vino fino.
Vamos sacándolas según se vayan abriendo y finalmente reservamos en vino en la propia cazuela.

Pelamos los langostinos, reservando la cabeza y dejando tres o cuatro sin pelar.

Cuando a las setas les queden apenas un par de minutos para terminar de hacerse, las apartamos a un  lado de la cazuela y añadimos los langostinos.
Damos unas vueltas hasta que tomen color, añadimos las almejas y bañamos con la mitad del vino con el que hemos abierto las almejas.

Las cabezas de langostinos las metemos en la cazuelita donde hemos abierto las almejas y damos un hervor, las aplastamos bien y sacamos, dejando la sustancia en el caldito.

Le incorporamos una cucharadita de maizena o fécula de maíz que previamente habremos diluido en medio vaso de agua. Removemos hasta que se haga una crema. Vamos añadiéndole el vino y el jugo de la cazuela de las setas, hasta dejarlas sin exceso de caldo.

Si fuera necesario se añadiría un poco de agua hasta dejar la crema a la textura deseada. Salamos ligeramente.

Emplatamos, colocando un montoncito de setas, langostinos y almejas dejando como base una capa de crema.

Espolvoreamos de sal en escamas y servimos.