Esta tarta rápida se ha convertido en un éxito absoluto.
La primera vez que la hice fue toda una sorpresa, (pese a mis dudas), y ahora se ha ganado un lugar de honor en las celebraciones familiares.
De momento ha desbancado por aclamación popular a la famosa tarta de tres ó dos chocolates.
Esta vez ha sido el cumple de mi nena: 7 años, toda una señorita.
Ingredientes:
* 2 ó 3 planchas de bizcocho redondo
* 4 sobres de cuajada
* 2 litros de leche semidesnatada
* 450 gr de chocolate blanco
* 150 gr de chocolate con leche
* bolitas de chocolate para adornar
Preparación:
Preparamos un molde redondo desmoldable, en este caso de 26cm.
En la base "encajamos" uno de los bizcochos.
Yo corté por la mitad otra plancha, para que no saliera tan alto, pero puede hacerse tranquilamente utilizando las planchas enteras.
Es muy fácil de hacer y os lo voy a contar muy brevemente:
Cada sobre de cuajada lleva medio litro de leche y 150 gr de chocolate, se hace de acuerdo con las instrucciones del paquete, disolviendo en la leche el chocolate.
Puede hacerse en un cazo a la manera tradicional o con thermomix.
Sobre el molde con base de bizcocho echamos "una medida" de la crema de leche y cuajada con chocolate blanco.
Colocamos encima otra plancha de bizcocho.
Volvemos a cubrir con otro medio litro de preparación. (*)
Colocamos el último bizcocho y terminamos con una tercera parte de cuajada con chocolate blanco.
Finalmente hacemos otra crema de chocolate con leche, utilizando el último sobre de cuajada, otro medio litro de leche y cubrimos la tarta.
Esta última capa normalmente no la hago, pero la tarta "necesitaba" algo mas de color.
Dejamos reposar hasta que pierda temperatura y terminamos de enfriar en la nevera, si es posible de un día para otro.
Las cantidades son para un molde grande y ha llegado para 12 personas.
Con thermomix:
Ponemos en el vaso medio litro de leche, añadimos el chocolate troceado y el sobre de cuajada. Tapamos, programamos 7 minutos, Temp. 90ºC y Vel 5.
(*) - Aquí, las prisas, o mejor dicho: la falta de tiempo, hizo que a la hora de colocar las planchas de bizcocho muy finas y verter la crema de cuajada caliente, se produjeran "altibajos" en la superficie.
La vista definitiva quedó bastante pasable, pero el corte y las fotos, muy mejorables, hablan por si solas.
